Mirarás televisión hasta que empieces a generar tus propios contenidos multimediales.
Ni siquiera cuando aprendas a masticar vas a estar cerca de la auto generación.
Es cuando aprendes a cocinar.
Eventualmente vayas a comprar tu propia comida a un estimulante supermercado de pasillos asépticos y perfumados. Un lindo picadero de carne humana para alimentar al bendito y soñado sistema. Serás participe del progreso, de la maravilla evolutiva. Reflexionarás acerca del bendito capitalismo salvaje y su combate contra el mal del mundo. Te enamorarás de los maravillosos lideres bien vestiditos y excelentes oradores. Rezarás eufémico y comprometido como todos esos bastardos. También verás con los ojos emocionados y la piel de gallina a esos negritos somalíes y sudaneses en vídeos.
-Pobres desgraciados, que horror… cómo puede ser!- Dirás a tus amigos y familiares con un sentimiento de responsabilidad y bienestar.
Luego, cuando te canses de ver a los bebes oscuritos con moscas volando alrededor y estómagos graciosamente hinchados apagaras la TV y te costará dormir… tal vez un rato. Al día siguiente lo habrás olvidado casi por completo.
Con suerte un día salgas a cazar y empieces a cultivar tus propios alimentos. Te volverás más lento y tranquilo. Te volverás nostálgico y aburrido y no le servirás más al sistema. Te darán la espalda aquellos a los que diste todo, hasta la vida. Descubrirás que hay mucha ingratitud en el mundo y que hasta tus más queridos solo quieren una pieza de tus objetos. Objetos, piezas y nada más. Serás como el humo. Te quedaras solo y habrá silencio, mucho silencio. Tendrás un perro por compañero, un perro viejo y sabio que dormirá en la galería gélida y nevada. Un día te sentaras en el suelo a su lado y lo oirás respirar. Pondrás tu mano en su lomo y sentirás ese corazón, marchito pero generoso, latir errante. Entonces pensarás que siempre estuviste equivocado. Lloraras silencioso y sin lágrima el peor de tus dolores. Te sabrás frágil y prescindible. Te calmarás con un trago de algo con alta gradación etílica. Escucharás algo de música y te dormirás por demasiado tiempo. Demasiado para los demás mortales.
Finalmente, si tienes suerte y el mundo anda generoso, tendrás tu último minuto de lucidez y te darás cuenta que ya no necesitarás comer.
Wiliam Wilson.
Ni siquiera cuando aprendas a masticar vas a estar cerca de la auto generación.
Es cuando aprendes a cocinar.
Eventualmente vayas a comprar tu propia comida a un estimulante supermercado de pasillos asépticos y perfumados. Un lindo picadero de carne humana para alimentar al bendito y soñado sistema. Serás participe del progreso, de la maravilla evolutiva. Reflexionarás acerca del bendito capitalismo salvaje y su combate contra el mal del mundo. Te enamorarás de los maravillosos lideres bien vestiditos y excelentes oradores. Rezarás eufémico y comprometido como todos esos bastardos. También verás con los ojos emocionados y la piel de gallina a esos negritos somalíes y sudaneses en vídeos.
-Pobres desgraciados, que horror… cómo puede ser!- Dirás a tus amigos y familiares con un sentimiento de responsabilidad y bienestar.
Luego, cuando te canses de ver a los bebes oscuritos con moscas volando alrededor y estómagos graciosamente hinchados apagaras la TV y te costará dormir… tal vez un rato. Al día siguiente lo habrás olvidado casi por completo.
Con suerte un día salgas a cazar y empieces a cultivar tus propios alimentos. Te volverás más lento y tranquilo. Te volverás nostálgico y aburrido y no le servirás más al sistema. Te darán la espalda aquellos a los que diste todo, hasta la vida. Descubrirás que hay mucha ingratitud en el mundo y que hasta tus más queridos solo quieren una pieza de tus objetos. Objetos, piezas y nada más. Serás como el humo. Te quedaras solo y habrá silencio, mucho silencio. Tendrás un perro por compañero, un perro viejo y sabio que dormirá en la galería gélida y nevada. Un día te sentaras en el suelo a su lado y lo oirás respirar. Pondrás tu mano en su lomo y sentirás ese corazón, marchito pero generoso, latir errante. Entonces pensarás que siempre estuviste equivocado. Lloraras silencioso y sin lágrima el peor de tus dolores. Te sabrás frágil y prescindible. Te calmarás con un trago de algo con alta gradación etílica. Escucharás algo de música y te dormirás por demasiado tiempo. Demasiado para los demás mortales.
Finalmente, si tienes suerte y el mundo anda generoso, tendrás tu último minuto de lucidez y te darás cuenta que ya no necesitarás comer.
Wiliam Wilson.
LA FOTO PERTENECE A PABLO BRAGA
12 comentarios:
muy negativo. Hay que ver el lado positivo de vivir, el respirar y poder ser libre. Aunque William vos pensas que no somos libres, si lo somos, nadie te obliga a comer en tal lugar o vivir en tal ciudad como ejemplos. Si pensas que es caro salir de bs as y traladarse a las praderas, te comento que conozco gente que llego a jujuy con un simple dedo. Quizas el caos de la ciudad no es un lugar para ti, amigo mio.
Me olvidaba, que el hombre coma es natural...su esencia, como respirar.
Coincido con Matute...el hombre siempre elije que quiere a cada momento, es imposible no elegir.
Eso de que el hombre elije es mentira. Desde que nacemos, estamos metidos en una socidedad que te forma y te pone paramatros de lo que esta bien y lo que esta mal. Libres son los animales y nisiqueira todos, solo aquellos que no estan domesticados por el hombre.
Con WW hasta el final.
Sabia reflexion.
Sabia reflexion.
Sorry, a que supermercado te referis? enserio perfuman los lasillos? que buena onda.
Muy pero muy negativo , hermano , para eso, anda a una armeria y volate la cabeza. Te recomiendo, tratar de tomarte las cosas mas traquilas y no pensar tanto e futuro, pensa en el presente inmediato, que ebuna plato de comida me estoy comiendo!!! que rico perfume!!!....te ayudara....
perfume en los supermecados, por dios!!! creo que con esto ya lo escuche todo, no se si es verdad o no, pero a quien garcha le importa...
mira lo bueno gilapio, no te quedes con giladas como esas!!!
esas cosas le importan nada mas que a luchito que es un maricon.
Mas alla de que la sociedad te forme, siempre hay un momento donde podes elegir, solo tenes que tener huevos para hacerte cargo de tu decision y jugartela. Sino todo el mundo seria de una sola forma
Buen articulo, me gusto.
Es negativo desde donde lo mires.
flaco, con un perro y una galeria nevada ya seria mas que feliz. Comprate otro perro, capaz ahi mejora un poco tu vida.
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