Esta mañana estaba en un gran parque tomando el desayuno cuando me vi envuelto en un ataque de hormigas de ciertas proporciones. El sutil descuido de dejar la mermelada destapada dio comienzo al frustrado intento de estos pequeños insectos por hacerse con todo.
Me puse a buscar en mis apuntes sobre Los Autonautas de la Cosmopista y acá encontré esta hermosa apreciación sobre las hormigas. Siempre me parece aconcejable leer con un papel y lápiz a mano para transcribir las líneas que más nos conmueven.
El único problema es que, como los nazis y los fanáticos del rock´n roll, las hormigas no vienen nunca solas sino en avasalladoras multitudes, y el encanto de lo individual se diluye en el horror de la masa bruta.
Me puse a buscar en mis apuntes sobre Los Autonautas de la Cosmopista y acá encontré esta hermosa apreciación sobre las hormigas. Siempre me parece aconcejable leer con un papel y lápiz a mano para transcribir las líneas que más nos conmueven.
El único problema es que, como los nazis y los fanáticos del rock´n roll, las hormigas no vienen nunca solas sino en avasalladoras multitudes, y el encanto de lo individual se diluye en el horror de la masa bruta.
4 comentarios:
Genial! Hay varios ejemplos de masa bruta, no? Y de encantadoras individualidades también, por suerte.
Saludos!
Siempre son preferibles las encantadoras individualidades, supongo. De todas maneras alguna vuelta de masa bruta tampoco viene tan mal que digamos. Perderse en la masa...
El rock n roll es una mierda aguante el pop y Good Charlotte!!!
desayunando en un parque?? buena onda.. me sumo a esa.. es al unica manera de levantarme temprano.-
morten
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