Anduvimos por la bienal, y claramente flasheamos. La expo queda en el parque Ibirapuera, el nombre viene de la expresión indígena madera podrida, un mega espacio verde en el medio de Sao Paulo con edificios desarrollados por Oscar Niemeyer donde la gente se junta a hacer todo tipo de actividades, tanto deportivas como culturales y políticas.
La Bienal tiene en esta oportunidad el título "Hay siempre un vaso de mar para un hombre navegar" y está inspirado en un verso del poeta Jorge de Lima (1895 - 1953) de su obra Invenção de Orfeu (1952). No leímos este verso y no sabemos exactamente a que se refiere pero mi conclusión es que por más que los mares estén permanentemente atacados por el ser humano de un modo cruel, con que haya un sólo vaso de agua pura hay una esperanza y de ello debemos agarrarnos. Es una simple óptica personal, aunque puede ser adaptada a innumerables apreciaciones. De todas maneras investigaremos a Jorge.
Una vez adentro del edificio nos maravillamos con la cantidad de obras e instalaciones que podemos encontrar a primera vista. Los 12 signos del horóscopo chino están reflejados en estatuas gigantes de bronce, impresionantes. Este año los vídeos son la vedette, una cantidad impresionante de cortos y no tanto se pueden ver en pantallas gigantes, en espacios recluidos. Según las previsiones más optimistas, un millón de personas asistirán durante poco más de dos meses, sin embargo cuando uno entra a una de estas peque;as salas de cine, se siente practicamente sólo, aisaldo del mundo exterior.
Estamos con un grupo de artistas y a diferencia de mis opiniones ellos no ven grandes sorpresas a la hora de la verdad, todo lo contrario me pasa. Cuando uno piensa que ya lo ha visto todo se da cuenta que falta todo un piso y entonces los sentidos estallan.
La interacción es protagonista excluyente, las obras en su mayoría llaman al visitante, las invitan a ser parte, a no sentirse excluidos de esta demostración de arte y política. Caminamos entre diarios viejos, descansamos en una colchoneta gigante con una carpa de circo sobre nuestras cabezas, nos metemos en un túnel gigante de madera, levantamos telas con poleas y descubrimos universos.
Salimos, almorzamos al sol y volvemos. La entrada es gratuita y la seguridad óptima. Nos sentimos libres, la predisposición de los voluntarios es la indicada. La gente, de muchas nacionalidades, corre, grita, comenta, canta, actúa, aprecia. Grupos de teatro, bailes étnicos, esculturas descomunales, pinturas que hablan, fotos que nos dejan pensando, pensando si el mundo en el que vivimos es real o ficticio...
Proximamente mas fotos y comentarios. La creación de un nuevo blog destinado exclusivamente a San Pablo es inminente, estence atentos!!
1 comentario:
hay que escribir mas de la bienal con fotos que ilustren, maravillosa suerte de haber estado hay que capitalizarlo, bravo
YM
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