Chávez por siempre.

En mi opinión lo grave no es que Chávez haya ganado el derecho a perpetuarse en el poder, ya que en definitiva el que vota es el pueblo venezolano. Y si el pueblo habla deberá ser respetado. Por otra parte no sólo Chávez se hizo del derecho de reelección indefinida con el referéndum, si no que todos los cargos políticos elegidos por los votantes también van a estar envueltos en este resultado donde el SI ha triunfado.

Esto significa que la oposición también se ve beneficiada en este aspecto, teniendo en cuenta que hay muchos distritos en los cuales no son afines al líder de la “Revolución Bolivariana”, donde los votantes van a poder seguir votando a los opositores al Gobierno.

Lo realmente perjudicial para Venezuela como sociedad es la fragmentación de su gente, donde el país se ve dividido en dos posturas tan opuestas. A ninguna Nación le sirve que su gente esté dividida de una manera tan explícita. Claramente esta fragmentación es fomentada por Hugo Chavez día tras día con una incesante actitud confrontativa.

Por otra parte el hecho de reformar la Constitución para beneficio personal es realmente detestable, ya sea con un referéndum o por la vía del Congreso pactando con el partido opositor. La Carta Magna se hizo para respetarla y no para que vengan Evo Morales, que dice que se va a quedar 500 años en el Palacio o Chávez que dice que necesita quedarse hasta 2021, para cambiarla a su gusto.

Los gobernantes latinoamericanos deberían entender que al momento de estar en su cargo son simplemente inquilinos de la sociedad, deben llegar, trabajar en beneficio de sus conciudadanos, y una vez cumplido el ciclo, irse a su casa con poco dinero y mucho prestigio, prestigio que probablemente les traiga dinero a futuro en el ámbito privado. Pero claro que esto suena más a utopía que a realidad.

Los principales países europeos como Francia, Alemania, Inglaterra o Italia permiten la reelección indefinida y nadie se raja las vestiduras por eso, el problema es que está estipulado de esa manera y no cambiaron la Constitución cada vez que les parecía conveniente.

En Argentina lamentablemente tuvimos nuestro propio referéndum pero sin consulta popular, allá por 1994 Menem pactó con Alfonsín y los radicales y surgió el patético Pacto de Olivos. Donde el riojano se perfilaba para ser reelecto en el ´95 y seguir con el proceso de desindustrialización y vaciamiento del país y sus activos.