Identidad

Somos una generación desgarrada por un sistema foráneo que nos destroza - impuesto por quienes dicen protegernos - Una generación sin ideales, victimas de una cultura superflua donde lo único que importa es lo inmediato, lo que se rompe, lo que nos destruye como seres que a pesar de la muerte podemos pasar por este mundo dejando una huella, una marca identificatoria, un sello que imprima el suelo con nuestro ser, que le de sentido a nuestra existencia.

Nos hemos convertido en muñecos rellenos de algodón y no de sueños. Estamos desterrados ya no de un país, sino de nosotros mismos, y cuando escucho historias de gente que sufrió por un ideal me da tristeza, no por ellos, sino por mi, por nosotros, que nos conformamos con la miseria de lo pasajero; con vivir en un mundo sin compromisos y con vínculos volátiles - porque así somos - volátiles como cenizas, porque fuimos quemados y nos dejamos quemar.

Estamos anestesiados, desterrados del dolor de no ser. Nos refugiamos en un egoísmo que nos lleva a la muerte y todo se vuelve fugaz. Hay una carencia de identidad, nos fue arrebatada hace tiempo por los colonizadores que dijeron a nuestros indios como dejar de ser - y de ese dolor se impregno la tierra - Pero el hueco está, esperando volver a llenarse.

Que los que luchen por crear una identidad no sean subversivos, sociólogos ni pensadores, seamos todos, porque no hay nada mas triste que no poder sentir el dolor de NO SER.

Ro

Imagen: Un mural de Ricardo Carpani