miércoles, 16 de julio de 2014

Historia verídica. Cuento completo.


A un señor se le caen al suelo los anteojos, que hacen un ruido terrible al chocar con las baldosas. El señor se agacha afligidísimo porque los cristales de anteojos cuestan muy caros, pero descubre con asombro que por milagro no se le han roto.
Ahora este señor se siente profundamente agradecido, y comprende que lo ocurrido vale por una advertencia amistosa, de modo que se encamina a una casa de óptica y adquiere en seguida un estuche de cuero almohadillado doble protección, a fin de curarse en salud. Una hora más tarde se le cae el estuche, y al agacharse sin mayor inquietud descubre que los anteojos se han hecho polvo. A este señor le lleva un rato comprender que los designios de la Providencia son inescrutables, y que en realidad el milagro ha ocurrido ahora.
FIN

lunes, 7 de julio de 2014

No hay lugar para los débiles.

Un desodorante, una cervecita y un agua, 65$, a donde hemos llegado!!

jueves, 3 de julio de 2014

HDP

Nunca iré a un Mundial para no entrar en el negocio de los corruptos de la F.I.F.A.

martes, 1 de julio de 2014